Aumento de la población estudiantil. Necesidad de un local propio
Con el crecimiento sostenido de la población estudiantil se identifica la clara necesidad de un local con instalaciones adecuadas y que satisfaga las necesidades locativas y funcionales de docentes y estudiantes.
Hacia el año 1967 se realiza el fraccionamiento del predio donde actualmente está construido el liceo y se destinan terrenos para futura construcciones de complejos estudiantiles, tanto para UTU, como para el liceo local.
Luego de varios años de gestiones y luego de construcción, el local es habilitado en 1984, con el funcionamiento de cursos desde primero a 5to. año.
La inclusión de 6to. año es bastante reciente y corresponde a la década delos años ´80.
Río Branco, 20 de octubre de 2010
Escribo este artículo con la intención de recabar información de un período histórico del liceo de Río Branco a partir de algunos testimonios de personas que fueron, son y serán protagonistas de este proceso institucional, entre ellos el de Alter Pereira, actual encargado de la secretaría.
En esta entrevista, que fue un diálogo amable y de confianza debido a que es una persona que conozco desde hace mucho tiempo, se recorren los primeros años de este tan querido centro de estudios. Iniciando ese recorrido, la fecha en que este ingresó como funcionario.
El día 1ero. de agosto de 1966 comenzó a desempeñarse como auxiliar administrativo y Luis Alberto García (Beto), como oficial 5to. (un grado superior al de auxiliar). Fue un llamado directo por parte del director que en ese momento era el prof. de Filosofía, Carlos Enrique Piedracueva.
En ese entonces, los docentes eran en su mayoría bachilleres, algunos estudiantes universitarios, recordemos al prof. Nehme Bitar (Namito), Mariano Carrasco, Antonio Machado, otros maestros como Pérez Garín, Laura Núñez de Fabre, etc.
Cabe señalar que las dificultades que tenían los docentes para su formación profesional eran complejas, recordemos que solo había 4to. año, para cursar preparatorios había que desplazarse, casi exclusivamente en ferrocarril hasta la ciudad de Treinta y Tres o hasta Melo, por un camino que en los días de lluvia era intransitable. Para llegar a cualquiera de los dos destinos se demoraba varias horas. Lo mismo ocurría para cursar estudios de magisterio y más complejos eran los viajes a Montevideo para estudiar en el IPA o en la facultad.
La secretaría estaba a cargo del citado prof. Carrasco, la limpieza a cargo de Hilda Pereira, más tarde Wilson López, la portería por Fortunato Olivera y como ayudante preparador el maestro Jorge Mallarino.
Se recordó que la primera secretaria fue la señora Ester Oroná Urán y posteriormente el señor Juan Carlos Silva (Bimbo).
La población estudiantil estaba formada aproximadamente por 200 alumnos divididos en cuatro ciclos, en 1er. año eran dos grupos, lo mismo que en 2do. Y 3er. año, 4to. año un solo grupo, no estaba creado el cargo de profesor adscripto, por tal motivo los funcionarios administrativos cumplían diferentes roles para atender las necesidades de los alumnos y de los profesores.
En el año 1966 comenzó a funcionar el plan 1963 que sería sustituido recién en 1976.
Por esos tiempos era muy frecuente como medio de transporte el ferrocarril, lo cual la zona de influencia de la línea de tren permitía a jóvenes que vivían en las proximidades de la estación Vargas, Dragón y paraje Km.415, este último en el departamento de Treinta y Tres, pudieran concurrir al liceo.
En cuanto a las instalaciones edilicias, el liceo ya funcionaba en un edificio antiguo, en el que hoy funcionan varios comercios, de la calle Gral. Artigas enfrente a la “bajada del puente”, como lo llamábamos comúnmente. Estaba formado por 3 aulas, un laboratorio de química-biología, un poco improvisado por los profesores, pero funcional, dirección, secretaría, baños para alumnos (dos), uno para profesores y al fondo en un altillo, piezas para alumnos que se hospedaban allí.
El otro local perteneciente al liceo era por la misma cuadra algunos metros más al oeste, el edificio de la antigua aduana[1] de Río Branco que en la actualidad debe de tener más de 150 años; funcionó en principio como gimnasio, luego, en 1962 se lo dividió en cuatro partes que funcionaba como aulas, sala de taller y como comedor, en este caso se servía desayuno y almuerzo, se llegó a atender hasta 100 alumnos. Entre 1968-69 comenzó a funcionar el turno nocturno en el actual edificio del BPS en el barrio de La Cuchilla.
También es interesante señalar los aparatos que se utilizaban, a parte de la tiza y el pizarrón, como lo era el mimeógrafo (tinta), hectógrafo (alcohol), se utilizaba el teléfono a manivela, las máquinas de escribir y hacía poco tiempo que se había dejado de usar la tinta y la pluma en las aulas.
Por último, quiero agregar una anécdota del prof. Antonio Machado en que él y el prof. Javier Igoa salían a recorrer la zona en moto para atraer futuros estudiantes que habían terminado la escuela. En una ocasión fueron a la casa del señor Pereira, éste no se encontraba, le dijo su señora, están en Talavera trabajando con sus hijos y el padre es el que puede autorizar que sus hijos comiencen el liceo. Pués bien, fueron hasta allí, atravesando un camino largo, tragando mucha tierra y alguna caída que otra. Finalmente llegaron, hablaron con Pereira y éste autorizó a que sus hijos asistieran a clases, uno de ellos era Alter.
Jorge Gonella
Me gustaria que publicaran más información del Anexo-nocturno, si no me equivoco el primer grupo que se formó fué en el año 1972 con aprox. 20 alumnos,algunos adultos(creo que la mayor tenía 40 años y los menores 12 y 13 años). Todos los años existia el mismo temor, no llegar a la cantidad de alumnos suficientes para curzar el siguiente año, los promovidos y tambien los interesados en seguir estudiando. Así ese grupo pudo terminar el ciclo básico, no recuerdo si en 3ro. o 4to. rindieron examenes por cambio de plan. Hay varias historias interesantes para compartir, cuando pueda reunir algun material se los hago saber.
ResponderEliminarFELICITACIONES POR LOS LOGROS OBTENIDOS!